“Otra parábola les refirió,
diciendo: El reino de los cielos es semejante al grano de mostaza, que un
hombre tomó y sembró en su campo; el cual a la verdad es la más pequeña de
todas las semillas; pero cuando ha crecido, es la mayor de las hortalizas, y se
hace árbol, de tal manera que vienen las aves del cielo y hacen nidos en sus
ramas”.
En la introducción Jesús dice:
“El reino de los cielos es semejante a…”, nuevamente el Señor está por enseñarnos
algo escondido (misterio Mateo 13:11,34-35) que tiene que ver con el reino
¿Quiere conocerlo?
Las parábolas anteriores (El sembrador y El trigo y la cizaña) fueron explicadas por Jesús mismo, pero ésta y las siguientes no. Por lo que es nuestra responsabilidad buscar el entendimiento correcto. Jesús aún sigue dando a conocer los misterios del reino a los merecedores de recibir entendimiento (Marcos 4:33,34).
Una advertencia: No siempre lo
que se nos ha dicho por mucho tiempo y ha llegado a ser lo aceptado,
necesariamente es la verdad. Cuando estamos acostumbrados a que algo es la
verdad y alguien viene y nos dice otra cosa, lo normal es rechazarlo,
molestarnos con él y cuando se trata de asuntos doctrinales, ofendernos y
tacharlo de apóstata y engañador. Pero yo le ruego que antes de reaccionar de
esta forma al leer esta enseñanza, se detenga, respire profundo, eleve una
oración a Dios y analice con calma los argumentos y después tome una decisión.
Tenga en cuenta que esta parábola
es parte de una serie de 7 en el cap. 13 de Mateo, que en todas hay elementos
comunes que nos hablan de cómo es el “reino de los cielos”. La primera (El
sembrador) no se introduce diciendo:”el reino de los cielos es semejante a…” porque su cumplimiento comienza cuando el
reino de los cielos apenas se ha acercado (Lea: “La parábola del sembrador” y
“así es el reino de los cielos”), pero las demás sí. En todas Jesús describe un
elemento positivo y uno negativo como se verá al considerarlas todas. En las ya
examinadas (El sembrador y El trigo y la cizaña), el elemento negativo es
obvio: Tres clases de tierra no apropiadas y la hierba mala (cizaña).
El grano de mostaza es una
semilla muy pequeña, pero al crecer es un arbusto (La más grande de las
hortalizas).
(El árbol de mostaza: ¿Jesús reprobó biología en el colegio? Jesús
dice que el árbol de la mostaza es un árbol grande, tanto que las aves posan en
sus ramas y descansan en su sombra. (Marcos 4:31, Lucas 13:19) La
planta de la mostaza, es una hierba anual, erecta, de tallo poco ramificado,
que puede alcanzar usualmente un metro de altura y excepcionalmente hasta 250
cm. Ni su altura ni su escasa ramificación permitirían que las aves del
cielo se posaran en sus ramas o reposaran bajo su sombra. Tampoco puede asemejarse a un árbol y menos aún a un árbol grande. Si el error fue de
los autores de los evangelios... ¿Dónde queda la inerrancia bíblica? Nota
copiada de yahoo respuestas, internet).
Todas las explicaciones que había
oído o leído hasta ahora acerca de esta
parábola, dicen que se refiere a la capacidad milagrosa o sobrenatural del
reino que tiene comienzos modestos, para luego crecer maravillosamente y
alcanzar al mundo entero. Pero hay algo que no cuadra.
Si consideramos que las parábolas
de Mateo 13 son una secuencia de enseñanzas de Jesús sobre el reino, tiene que
haber congruencia entre ellas. ¿Dónde en ésta parábola está la semilla que se
sembró entre espinos?, ella nace y permanece como planta pero no produce fruto
(Mateo 13:22), o ¿dónde está la cizaña? Lo que sí hallamos son las aves del
cielo que hacen su nido en las ramas de este extraño árbol, extraño porque es
antinatural en su crecimiento, y manteniendo la congruencia las aves de los cielos en la parábola
del sembrador representa al malo, a Satanás (Mateo 13:19; Marcos 4:15).
Por lo tanto, a semejanza de lo
que se enseña en El trigo y la cizaña, donde Jesús dice que el reino de los
cielos llega a ser en su apariencia externa (cristiandad) una mezcla de
cristianos verdaderos y falsos, pero en la realidad espiritual solo lo forman
los verdaderos, así en el grano de mostaza, el Señor Jesús enseña que el reino, “la iglesia” en su apariencia externa en el mundo (el campo), es extraodinariamente extenso y está formado por
dos partes, una que crece anormalmente hasta convertirse en algo
extraordinariamente grande (que conocemos como cristiandad), pero que allí hay
mucho de falsedad, iniquidad e hipocresía (aves de los cielos anidando), y la
otra parte, que es la realidad espiritual del reino, son los cristianos
verdaderos, y que estas dos partes crecen juntas (por designio Divino) y no
serán separadas sino hasta el tiempo de la cosecha.
Repetimos nuevamente: lo que
Jesús está enseñando aquí, como en el trigo y la cizaña, es que en toda
congregación cristiana, denominación o iglesia, está presente esa mezcla que no
solo se refiere a personas (cristianos verdaderos y falsos), sino también a
doctrinas verdaderas y falsas (las ramas donde hacen nido las aves). Es por eso que ahora podemos entender que conceptos que se están manejando en las iglesias no necesariamente son
correctos bíblicamente, conceptos tales como: multiplicación, crecimiento
acelerado, mega iglesias, etc.
Entiendo que esta forma de
interpretar la parábola, a muchos les va a parecer chocante y temeraria o hasta
ofensiva, pero ya por buen tiempo Dios me ha dado este entendimiento y esperé
hasta recibir confirmación, lo cual ha sucedido. Les recomiendo leer y releer
las citas bíblicas, meditar en ellas y orar fervientemente por claridad e
iluminación de parte de Dios. (Durante la preparación de este material, me
hallé con una predicación que desarrolla un entendimiento exactamente igual a
lo aquí expuesto. Dicha predicación la voy a subir a la página de facebook:
“Descubriendo los misterios del reino de los cielos” que admistro.
No acepten esta enseñanza la
rechacen nada más porque les parece bien o no. Ore a Dios y deje que Él sea
quien confirme o deseche esto. Dios los bendiga.
De nuevo los invito a leer también el blog hermano: elconocimientodelavidacristiana.blogspot.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario